Los Estados de América latina no tuvieron siempre la misma organización que conocemos en la actualidad. La mayoría de los países se independizaron en las primeras décadas del siglo XIX. Sin embargo, algunos lograron independizarse en el siglo XX, mientras que otros aún dependen de otros Estados.
En el período colonial, el territorio estaba organizado en virreinatos, intendencias y gobernaciones pertenecientes a la Corona española. También había partes administradas por Francia y Portugal, y territorios bajo dominio indígena.
Durante el siglo XIX, la mayoría de las colonias se emanciparon y lograron independizarse después de hacer revoluciones y guerras contra los ejércitos realistas.
En las primeras décadas de la independencia, el trazado de los límites generó conflictos entre los Estados por el control del territorio. Para resolverlos, algunos países firmaron acuerdos diplomáticos, mientras que otros se declararon en guerra.
En la actualidad, si bien la mayoría de los países son repúblicas independientes, algunos territorios americanos siguen dependiendo políticamente de potencias colonizadoras.
El continente americano está compuesto de 35 países oficiales y 25 territorios dependientes de otras naciones (la mayoría pertenecientes a Reino Unido, Francia y Países Bajos).
En este artículo vamos a aprender cuáles son estas dependencias americanas y a qué país pertenecen cada una de ellas.
Leemos el siguiente texto y luego trabajamos en el.
La mayoría de los países latinoamericanos son ESTADOS INDEPENDIENTES, es decir, tienen un territorio y un gobierno propios, y esto es aceptado y reconocido por otros países del mundo. Además, todos esos Estados son repúblicas, porque tienen una constitución en la que se establecen –entre otras cuestiones- los derechos y las obligaciones de los ciudadanos y la manera en la que se organiza el gobierno.
La Argentina, Venezuela, Guyana y Haití son algunos ejemplos de países independientes.
También hay territorios que no se consideran independientes, porque pertenecen o dependen de otros países.
Esto ocurre en gran medida como consecuencia de la etapa colonial, ya que los países administradores son las antiguas potencias coloniales, como el Reino Unido, Gran Bretaña, Francia y los Países Bajos. Además hay territorios dependientes de los Estados Unidos. Para identificar esta situación en los mapas es habitual colocar al lado del nombre del territorio la abreviatura del país del que depende.
Realizamos una lectura comprensiva del texto.
Explicamos con muestras palabras el tema que trata el texto.
Luego respondemos.
1) ¿Qué es un estado independiente?
2) ¿Por qué se dice que esos países son repúblicas y no estados?
3)Da un ejemplo de un país independiente
4)¿A qué se considera país o territorio dependiente?
5) Da un ejemplo de un país o territorio dependiente
6) ¿Cómo se identifica en los mapas los países o territorios dependientes?
7) Observamos los siguientes mapas.
Luego de observar el mapa, trabajamos en el mapa de América.
a)Marcamos todo el territorio de América latina.
b)Identificamos de color rojo los países independientes y de color verde los países dependientes y colocamos el nombre del país que dependen.
El continente americano está compuesto por numerosos países o Estados independientes, varios territorios no autónomos, dependencias y un Estado libre asociado con los Estados Unidos.
·Los Estados independientesse conforman después de procesos de independencia por lo que los territorios dejaron de ser colonias o dependientes de países europeos y se convirtieron en Estado-Nación.
La mayoría de estos países son repúblicas y algunos son monarquías parlamentarias, como Canadá y otros miembros del Commonwealth que tienen cabeza de gobierno a la monarquía británica.
·Hay territorios que dejaron de ser colonias, pero no se convirtieron en nuevos Estados independientes sino que mantuvieron diversos lazos con los países colonizadores.
·Algunos fueron incorporados al territorio de los países administradores. Estas unidades son consideradas como parte de otros Estados, como la Guayana Francesa, que es un departamento de Francia. Por lo tanto, pertenece al Estado francés, tiene una organización política similar a la de los otros departamentos de ese país y sus habitantes son ciudadanos franceses. En igual situación se encuentra Guadalupe, una isla en el Caribe.
·Groenlandia es otro ejemplo, ya que es una provincia de Dinamarca y desde 1979 tiene un gobierno autónomo. Sus habitantes eligen los miembros del Poder Legislativo, pero la defensa y las relaciones internacionales están a cargo del gobierno de Dinamarca.
·Otros son dependencias o territorios no autónomos. Por lo general, son los gobiernos de los países administradores los que definen las autoridades locales e indican las políticas sociales y económicas que se deben seguir en estos territorios americanos. En este caso, tienen una relación de dependencia respecto de los países que los administran y sus habitantes no son considerados en igualdad de condiciones en cuanto al país administrador. Por ejemplo las Islas Vírgenes que dependen de Estados Unidos.
·Las Naciones Unidas indican que sólo 16 territorios en el mundo son actualmente dependencias. Algunos de ellos se encuentran en América como las Bermudas (territorio británico de ultramar) o las Islas Malvinas, dependientes de Gran Bretaña, pero reclamadas por los sucesivos gobiernos argentinos. En los mapas, los territorios que no son Estados independientes se identifican con la sigla del país administrador entre paréntesis.
·Un caso especial es Puerto Rico. Su nombre oficial es Estado Libre Asociado de Puerto Rico, que mantiene lazos políticos con Estados Unidos: tiene autogobierno, pero este depende, en última instancia, de las decisiones del Congreso estadounidense.
La educación que trata a todos de la misma forma es la más injusta que puede existir.
Howard Gardner
Cuenta Martin Seligman la revelación que supuso para él una conversación que tuvo con su hija de cinco años: “Papá, ¿te acuerdas de antes de que cumpliera los cinco años? Desde los tres a los cinco años era una llorona. Lloraba todos los días. El día que cumplí cinco años decidí que no lloraría más. Es lo más difícil que he hecho en mi vida. Y si yo puedo dejar de lloriquear, tú puedes dejar de ser un cascarrabias” (Seligman, 2011). Aunque el padre y prestigioso psicólogo americano decidió cambiar, advirtió algo todavía más importante: la educación de su hija no pasaba por corregir sus defectos sino por desarrollar esa fortaleza ya mostrada de forma precoz (en el caso concreto de la niña, a diferencia de sus hermanos, destacaba una gran inteligencia social) que permitiera desenvolverse de forma adecuada por la vida.
Identificar las fortalezas de los niños en lugar de las carencias, que es lo que se ha hecho normalmente, debería permitir una planificación educativa adecuada. Lo cierto es que aunque todos somos diferentes, con cerebros únicos y singulares, la escuela ha considerado tradicionalmente una única forma de aprendizaje y ha clasificado a los alumnos en función de una capacidad general. Los test de inteligencia, que son limitados, descontextualizados y en los que han predominado las exigencias matemáticas y verbales, han servido para etiquetarlos en lugar de promover su desarrollo académico que era para lo que se crearon inicialmente. La fascinación por el cociente intelectual está en concordancia con la adopción exagerada de los exámenes formales como forma de evaluación, en la mayoría de los casos descontextualizados, alejados de la realidad y con poca utilidad práctica. Los alumnos son evaluados de forma individual cuando sabemos que las necesidades sociales actuales son muy diferentes.
La realidad es que, en la gran mayoría de las escuelas, se adaptan currículos uniformes en los que los alumnos han de estudiar las mismas asignaturas presentadas de idéntica forma.
La teoría de las inteligencias múltiples de Gardner
Howard Gardner ha sostenido que el concepto tradicional de inteligencia es demasiado limitado y que tenemos múltiples inteligencias, todas ellas importantes, que la educación debería considerar de forma equitativa para que todos los niños pudieran optimizar sus capacidades individuales. En la práctica, no todos aprendemos de la misma forma ni tenemos los mismos intereses y en un mundo cambiante como el actual, en el que la diversidad de información es una realidad, la elección resulta inevitable.
Las implicaciones educativas de la teoría de las inteligencias múltiples son enormes. Está sugiriendo a los docentes la necesidad de aplicar estrategias pedagógicas más allá de las lingüísticas y lógicas que predominan en el aula y de adoptar enfoques creativos que se alejen de las tradicionales distribuciones de mesas en filas y columnas con el profesor delante (y en muchas ocasiones por encima), de las pizarras o de la dependencia excesiva de los libros de texto. Los nuevos tiempos requieren entornos que fomenten la creatividad y la colaboración.
La teoría en la práctica
La evaluación
La teoría de las inteligencias múltiples promueve un aprendizaje por proyectos por parte de los alumnos que les proporcione oportunidades para mejorar la comprensión de conceptos y habilidades al servicio de nuevos objetivos, principalmente el de prepararse para la vida adulta. Todo a favor de actividades interdisciplinarias motivadoras centradas en el alumno y de largo plazo, en lugar de las típicas lecciones cortas e independientes. Según Gardner, “los proyectos proporcionan al estudiante la oportunidad de estudiar un tema en profundidad, de plantearse preguntas y explorar las respuestas y de determinar la mejor manera de demostrar la experiencia recién adquirida” (Gardner, 2005). Constituyen una alternativa a los exámenes tradicionales porque el progreso del alumno se evalúa analizando la evolución de su rendimiento. Este proceso de aprendizaje se puede documentar en registros (portafolios, ver video anterior) que indiquen la implicación del alumno en los diferentes proyectos o actividades. Todo en consonancia con un aprendizaje significativo en el que el currículo y la evaluación están integrados.
Conclusiones finales
Es evidente que la educación tradicional que se inspiró en necesidades pasadas ha dejado de ser válida, por lo que se requiere una enorme transformación que considere alternativas creativas adecuadas a las necesidades de los tiempos actuales, pero para ello se necesitan tomar las medidas convenientes. Por ejemplo, para que un centro se convierta en una escuela de inteligencias múltiples no se ha de limitar a ofrecer una gran variedad de asignaturas o materias diferentes. El propio Gardner considera imprescindible en este modelo educativo la presencia de determinados profesionales que desarrollen funciones inexistentes en la mayoría de colegios: un especialista evaluador que comprenda las habilidades e intereses de los alumnos, un mediador alumno-currículo que asesore al estudiante y un mediador escuela-comunidad que permita al estudiante buscar oportunidades educativas dentro de la comunidad (Gardner, 2005).
Los nuevos tiempos requieren nuevas estrategias educativas y lo que está claro es que una escuela que sea útil ha de considerar el aprendizaje para la vida, pero para ello no se pueden tener en cuenta únicamente las matemáticas y la lengua, que tradicionalmente han sido las materias que han servido para predecir el éxito escolar y catalogar la inteligencia de los alumnos. Las implicaciones educativas son enormes porque el alumno dotado para las matemáticas es inteligente mientras que, por ejemplo, el dotado para la música también lo es (y no talentoso como se consideraba normalmente). En este nuevo marco educativo es imprescindible obtener información sobre cómo aprende el alumno y cuáles son sus fortalezas e intereses para así poder utilizar todos los recursos pedagógicos disponibles. El maestro deja de ser un transmisor de conocimientos y se convierte en un guía que acompaña el proceso de aprendizaje real del alumno permitiéndole adquirir las competencias requeridas en pleno siglo XXI. Richard Gerver lo explica muy bien, “la educación formal, clásica, basada en superar exámenes, no crea personas creativas e innovadoras preparadas para el futuro que les tocará vivir en el siglo XXII, sino personas que se acostumbran a ser gestionadas (a que les digan qué tienen que aprender y cómo lo tienen que aprender). La educación clásica provoca que muchas personas sean fracasadas porque esperan ser gestionadas” (Gerver, 2012). Descubrir el talento de cada niño, generar entornos adecuados que optimicen el aprendizaje a través de sus intereses y fomentar su autonomía constituyen la esencia del nuevo paradigma educativo. La creatividad y la voluntad que requiere esta transformación también se aprenden.
2) Elige la pestaña "Crear diseño", luego opción "Infografía".
3) Teniendo en cuenta las 8 inteligencias múltiples: diseñar una infografía en donde se refleje las características, ¿Cómo se piensa? y las preferencias. Agregar imágenes y textos.
4) Escribe en tu carpeta un comentario sobre qué te pareció la clase y con qué IM te identificas. Luego, copie el mismo en el Blog.
5) Presentar en formato digital en clases del día 05/05/23. Para el lunes 07/05/23 traer impreso y pegado en la carpeta la actividad de este día.